La logística siempre ha tenido una gran importancia para el sector industrial, comercial y de servicios y en este momento más que nunca.
Consiste en el proceso a través del cual se lleva a cabo el trasiego y almacenamiento de las materias primas que demandan las empresas y consumidores, de manera que puedan estar siempre abastecidos con los suministros que necesitan para su operación y diario vivir.
Para ello se hace vital una buena gestión del inventario, de manera que no se produzcan ni desabastecimiento ni exceso de productos que acaben provocando pérdidas y restando competitividad a las empresas.
Esa precisión se hace más necesaria que nunca en este momento de crisis que enfrenta el mercado logístico mundial.
Esto debido a la escasez de contenedores y de vuelos que hay a nivel global para atender la sobredemanda de productos que existe, luego de que el confinamiento y el cierre de fronteras rompiera el equilibrio de suministro de las industrias y provocara escasez de algunos insumos y productos.
Como resultado de esta situación se ha generado un aumento en los tiempos de trasiego de mercancías por la poca disponibilidad de transporte y de las tarifas, especialmente de los fletes marítimos.
Es ahí donde es indispensable contar con proveedores de servicios logísticos con la experiencia, la tecnología, los contactos, las conexiones y la capacidad de crecimiento necesarios para garantizar que las industrias se mantengan en operación y los consumidores garanticen los productos en las mejores condiciones, aun en tiempos de crisis global.
El objetivo final es garantizar que el comercio no sufra un trance mayor en el suministro de su stock y así su producto final pueda estar a disposición del consumidor lo antes posible.
Fuente: La república