El conflicto entre Ucrania y Rusia asestará un duro golpe al comercio y la logística, en donde se prevé mayor presión inflacionaria, alza en los costos de transportación y el riesgo de escasez de algunos productos, coincidieron especialistas.
Pedro Bermúdez, consejero de Soy Logístico, indicó que el conflicto entre ambos países llega en un mal momento para el transporte y la logística, el cual se veía ya fuertemente afectado por la pandemia de Covid-19.
Recordó que, a raíz de la emergencia sanitaria, muchas empresas han tendido diversas complicaciones para abastecer sus cadenas logísticas, enfrentando altos costos de transportación para las mercancías.
«Pese a ello, algunas estaban haciendo grandes esfuerzos para realizar envíos a domicilio sin costo o abastecer más rápido al sector retail, dado la demanda que ha tenido el e-commerce.
«Pero está situación ante la que estamos y el alza en el costo de los energéticos generará presión inflacionaria, se perderá competitividad y se terminarán trasladando estos costos al consumidor final», advirtió.
El también director de logística de Elektra, enfatizó que el costo de los combustibles generará una presión inflacionaria para la logística, pues uno de los principales factores que la determinan es el transporte. En la cadena de abasto en México, dijo, llega a representar entre el 30 y el 50 por ciento de los costos.
Asimismo, enfatizó que esta situación afectará principalmente a las pequeñas y medianas empresas que no podrán absorber las alzas inflacionarias y que tienen en crecimiento sus áreas logísticas, lo que las hará menos competitivas.
Por su parte, Nicolás Portenza, director general de Eternity México, destacó que el conflicto Rusia-Ucrania afecta el comercio y la logística, en primera instancia, con incrementos sobre el precio del combustible y otros commodities que tendrán nuevamente efectos inflacionarios.
«Está claro que un conflicto de este tipo no ayuda a mitigar los problemas existentes en la cadena de suministro, sino que los potencia. Este tipo de situaciones generan restricciones en transporte terrestre (camión y tren) lo que congestionará los medios aéreos y marítimos», destacó.
Portenza agregó que la comunidad logística global advierte además posibles disrupciones en materia de ciberseguridad, situación que no debe ser subestimada dado que en este momento hay ataques a sistemas de operadores logísticos que afectan directamente las operaciones.
«En México es probable que vivamos estas afectaciones, percibiendo una congestión constante todavía en logística internacional y precios que no bajan. Es muy pronto para proyectar un incremento en las tarifas de los fletes marítimos y aéreos, pero una estimación válida puede hacerse considerando los niveles actuales de la cotización del barril que por primera vez en 8 años superaron los 100 dólares por barril», puntualizó.
Fuente: Reforma