En 2020, un 74% de los empresarios del sector transporte y logística invirtió en tecnologías móviles, wearables y sistemas de IoT (Internet de las cosas) y un 80% planea mantener esas inversiones en el transcurso del 2021, de acuerdo con un reciente estudio de SOTI llevado a cabo en 8 países incluyendo a México.
Justamente en este escenario local, resalta una mayor disposición de los directivos mexicanos hacia este tipo de inversiones teniendo en cuenta que los porcentajes crecen hasta el 76% en las inversiones del año pasado y llegan hasta el 88% en el caso de los planes para los próximos 18 meses.
El reporte The Mobilizing the Delivery Workforce: State of Mobility in T&L 2021 (La movilidad de la fuerza laboral de las entregas: Estado de la Movilidad en el sector T&L 2021) consultó a directivos y tomadores de decisiones en Estados Unidos, Canadá, México, Reino Unido, Alemania, Francia, Suecia y Australia, para comprender las tendencias y soluciones que están dinamizando sus organizaciones y el efecto de la pandemia en sus operaciones.
A pesar de esta inversión generalizada en tecnología de las empresas de transporte y logística (T&L) en 2020 y 2021, la investigación de SOTI indicó que esta inversión no está dando los resultados deseados, y los encuestados sugirieron que la falta de integración con los sistemas existentes está limitando la productividad, creando flujos de trabajo aislados y, en última instancia, provocando que los trabajadores pierdan un tiempo valioso en el campo.
Los retrasos debido al tiempo de inactividad de los dispositivos móviles han provocado que un 98% de los empleados de todo el mundo pierdan valiosas horas de trabajo.
Según el reporte, un 70% de los directivos consultados -64% en el caso de México- señaló que la reducción del tiempo de inactividad de los dispositivos en campo es una preocupación de alto nivel en sus organizaciones.
Casi un tercio (32%) de los encuestados a nivel global afirmó que la principal causa de ese problema es la falta de soporte técnico para abordar los problemas de tiempo de inactividad de los dispositivos móviles o la falta de aplicaciones de autoservicio que permiten a los conductores diagnosticar y solucionar problemas de los dispositivos de forma independiente mientras están en el camino.
En promedio, las organizaciones están perdiendo 3.3 horas por empleado cada semana laboral al lidiar con dificultades técnicas o del sistema (tiempo de inactividad del dispositivo), con un promedio global de 14 horas perdidas por empleado por mes.
En el plano general, un 10% de los encuestados considera que se pierde menos de 1 hora, mientras que el 72% calcula el tiempo perdido entre 1 y 5 horas.
a nivel global un 47% de las empresas sostuvo que debido a no tener la tecnología más actualizada sus organizaciones perdieron o corren el riesgo de perder sus clientes frente a sus competidores, esa percepción de riesgo en México fue del 30 por ciento.
Así mismo, en materia de obsolescencia, ocurre algo similar. Mientras que un 45% de las organizaciones a nivel internacional considera que su organización posee tecnología obsoleta, en México se trata de un 38 por ciento.
“La pandemia puso de relieve la necesidad de una estrategia de tecnología integrada. Si bien estamos viendo una clara inversión en tecnología por parte de las empresas de T&L, no estamos viendo una estrategia cohesiva para la implementación de nueva tecnología para contrarrestar las repercusiones de la pandemia. Es fundamental que los responsables de la toma de decisiones de T&L comprendan que al no tener en cuenta estos factores, sus organizaciones están perdiendo tiempo y dejando dinero y productividad sobre la mesa», dijo Shash Anand, vicepresidente de estrategia de productos de SOTI.
Fuente: T21