Impactos ambientales del transporte de carga por carretera

En un mundo globalizado y ferozmente competitivo, los actores clave en todos los ámbitos de la vida se mueven constantemente entre innovaciones para mejorar los productos y servicios y el impacto de sus actividades en la sociedad y el medio ambiente.

La industria del transporte tiene impactos ambientales, sociales y económicos complejos y de gran alcance, que se acumulan y se intensifican a medida que crece la economía. En los países en desarrollo, por falta de infraestructura y planificación, estos efectos cuestionan la competitividad y sostenibilidad de sus economías. Este sector brinda servicios básicos a la creciente población mundial, sin embargo, representa una gran parte de las emisiones totales de carbono negro, gases de efecto invernadero (GEI) y otros contaminantes.  Algunas de las metas que las empresas de transporte de carga deben proponerse son:

Reducir los impactos que provocan las emisiones de diésel en la salud pública: Los principales contaminantes producidos por los motores diésel son los óxidos de nitrógeno (NOX) y el material particulado (PM). Estas emisiones causan graves problemas de salud pública, incluida la muerte prematura, y conducen a la producción de ozono troposférico.

Disminuir los impactos de las emisiones de carbono sobre las poblaciones vulnerables: Estas emisiones tienen un impacto particularmente grave en los niños, los ancianos y las personas con problemas de salud porque sus sistemas cardiovascular, respiratorio e inmunológico son más susceptibles a los contaminantes.

Reducir el carbono negro y las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático: Se estima que, a nivel mundial, el 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el uso de energía provienen del sector del transporte. En términos de emisiones, cada litro de diésel consumido producirá 2,7 kg de dióxido de carbono, que es uno de los principales gases de efecto invernadero, además de carbono negro, otro factor importante que contribuye al cambio climático.

Para poder lograr esas metas se deben tomar ciertos puntos como:

Reducir los costos de combustible para el transporte. Los precios de los combustibles tienen un impacto significativo en la rentabilidad y competitividad de los transportistas y por ello de quienes contratan estos servicios (prácticamente la totalidad de las industrias). También afectan al costo que conlleva la entrega de productos a los remitentes y, en última instancia, a los consumidores. Así es que un programa de transporte limpio que ofrece una mejor eficiencia operativa del transporte de mercancías y una reducción en el consumo de combustible representará un beneficio económico directo a los transportistas, los generadores de carga y la sociedad.

Mitigar los problemas de infraestructura y congestión: Las operaciones de transporte de mercancías más eficientes, como la reducción del kilometraje sin carga, no solo pueden ayudar a reducir la congestión del tráfico, sino también minimizar los requisitos de infraestructura relacionados con el transporte y reducir la contaminación.

Mejorar la seguridad vial: En la medida que los programas de transporte limpio mejoren el uso de la flota, reduzcan los kilómetros de recorrido y reduzcan la velocidad del camión, también debe mejorar la seguridad vial en general.

Promover la innovación tecnológica: Los programas de transporte limpio pueden desempeñar un papel importante en la estimulación de los avances tecnológicos en el diseño de motores, remolques y neumáticos, y en los estándares de combustible limpio. Este tipo de programas también pueden ayudar a llevar estas innovaciones al mercado a una escala que reduzca los costos.

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Referencia: https://www.emb.cl/negociosglobales/articulo.mvc?xid=2271#:~:text=Impactos%20ambientales%20y%20energ%C3%A9ticos&text=Estas%20emisiones%20contribuyen%20a%20graves,de%20Protecci%C3%B3n%20Ambiental%20de%20EE.